KARLHEINZ WEINBERGER: LIVE FAST AND BE SEXY

Cuando Estrellita Mía Fanzine recién comenzaba pude entrevistar a Bruce Hackney, representante para Estados Unidos de la obra de uno de mis fotógrafos preferidos, Karlheinz Weinberger. Dentro de los artistas gay que surgieron en la pos-guerra Weinberger encierra muchos mitos y leyendas. Su mirada permanece fresca y como la gran mayoría de los artistas que han transitado en las páginas de Estrellita Mía, es una figura complicada de categorizar y hasta hace unos años, difícil de hallar en la red y aún casi imposible de encontrar en el anaquel de una librería o catálogo de una editorial. A continuación y casi al término del mes del orgullo Gay, les transcribo el artículo que publicamos en aquella edición 10 de Estrellita Mía. Entrevista por Leonardo Casas para Estrellita Mía.

La energía sexual y el estilo rebelde de los rockers que poblaron Europa, luego del término de la II Guerra Mundial, se conviriteron en uno de los fetiches de Karlheinz Weinberger. (c) Karlheinz Weinberger Stiftung

Karlheiz Weinberger nació el 10 de junio de 1921 en Zúrich. Su interés por la fotografía, la figura masculina y los diferentes espíritus de rebeldía que recorrían  su época  se manifestó tempranamente. La perspectiva de Weinberger abarcó a todos aquellos hijos marginados de la sociedad europea de post-guerra, quienes transformados en chicos cool e influenciados por los modelos masculinos del cine americano y el rock n’ roll se montaron en una utopía luciferiana de libertad, sexo y aventura. Como el ídolo del momento James Dean se subieron a motocicletas y recorrieron Europa en pandillas, escuchando a Chuck Berry, Bo Diddley y Elvis Presley. Weinberger comprendió rápidamente la motivación de estos cuerpos jóvenes y junto a su cámara los comenzó a documentar en su vida diaria. Las imágenes de KHW irradian la energía que solo un insider con un ojo privilegiado y un deseo volcánico puede captar. Los cuerpos que el fotógrafo va registrando se sienten obscenamente cómodos y dispuestos a enseñar lo más puro de su esencia. Situaciones cotidianas, conciertos, vida en la ciudad, aventuras en el estudio privado del artista: Toda situación y motivo ofrecían una posibilidad para cada todos, fotografo, modelo y espectador. No olvidemos que en los códigos de la imaginería gay todos somos cómplices. Weinberger se vinculo tempranamente a los círculos homosexuales de Zürich y bajo un pseudónimo realizó sus primeras fotografías homo-eróticas que público en la revista Der Kreis. En las miles de imágenes que tomó a lo largo de su carrera, la expresión del cuerpo masculino es total, honesta y sin pretensiones. Desde fines de los 60 Karlheinz trabajó para revistas deportivas desarrollando un increíble archivo compuesto con levantadores de pesas, fisico-culturistas y luchadores, así también en las temporadas de verano pudo recorrer el Mediterráneo y captar otras fisionomías. Su trabajo se mantuvo sin pausa hasta su fallecimiento en el 2003. Como todo genio obsesivo, Weinberger parece no haber gastado demasiado tiempo en la figuración social en las artes y la fotografía mainstream, por lo que su trabajo se mantuvo en una relativa y fascinante oscuridad hasta hace como una década cuando algunas galerías y coleccionistas alrededor del mundo comenzaron a incluirlo en exhibiciones y retrospectivas. La influencia del trabajo de Weinberger es latente en momentos donde el mundo de la moda o el cine buscan comercializar el lado oscuro del cuerpo masculino o el homo-erotismo rebelde… ¿Existirá una mística Weinberger?

Weinberger pasó mucho tiempo siguiendo a estos chicos rebeldes que en pandillas viajaban a través del norte de Europa. (c)Karlheinz Weinberger Stiftung
Muchos de los modelos de Weinberger no eran abiertamente homosexuales sin embargo, en su estudio la mayoría llegaba al desnudo sin mayores complicaciones (c)Karlheinz Weinberger Stiftung

Conversé con Bruce Hackney, es actual propietario y administrador de una parte significativa del archivo del fotográfo a través de la Karlheinz Weinberger Foundation. Hackney vive y trabaja en Nueva York y anteriormente ha trabajado como curador y director de diferentes galerías en Chelsea en Manhattan. A través de los últimos años ha organizado muestras con la obra de Weinberger en Europa y Estados Unidos.

Todas las imágenes de esta entrevista han sido proporcionadas por por el señor Hackney.

Un verdadera exploración antropológica se desprende de la obra de Weinberger, la espalda tatuada de un motociclista es un rasgo identitario que trasciende lo humano y lo proyecta a una dimensión compuesta de símbolos y mensajes codificados. (c)Karlheinz Weinberger Stiftung

Leonardo Casas: Descubrí la obra fotográfica de Karlheinz Weinberger a través de sus series de rockers y motociclistas en situaciones cotidianas. La seducción fue inmediata. ¿Me podrías contar acerca de las circunstancias que te condujeron hacia la fotografía de Karlheinz y cómo esta circunstancia te llevó a convertirte  en el administrador de su archivo?

Bruce Hackney: Me encontraba trabajando como director de una galería de la sección de Chelsea en Nueva York y un colega me enseñó el folleto de una muestra de fotografía en Londres. En la portada aparecía la imagen de un tipo vestido con unas ropas desgastadas y sucias. Fue muy cautivante. Me sentí instantáneamente fascinado, y decidí buscar más acerca del fotógrafo.  Por medio de distintos contactos  profesionales, me contacté con el dealer de arte de Karlheinz en Zúrich y acordamos una exposición de su obra en la galería donde trabajaba. La muestra tuvo lugar en noviembre del 2003. Fue la primera muestra individual de su trabajo en los Estados Unidos. Fue una mini-retrospectiva de sus imágenes. Desafortunadamente, debido a su edad – tenía 82 en aquel tiempo – KHW no pudo asistir a la inauguración, por lo que nunca llegué a conocerlo en persona. Desde entonces he estado vinculado a su trabajo.

Leonardo: ¿Cuáles son las actividades que esta posición involucra?

Bruce: Mis responsabilidades son promover a Karlheinz Weinberger y su trabajo, encontrar oportunidades de exhibición en galerías comerciales y museos, y generar vínculos creativos de todo tipo. Es una verdadera labor de amor para mí. Debido a que la gran mayoría del archivo existe en formato análogo – negativos, hojas de contacto, copias en papel y diapositivas de 35 mm –, esto implica una gran cantidad de recursos – tiempo y dinero- para convertir el archivo en información digital. Luego de una reciente visita a su archivo, traté de capturar tanta información digital como pude. Últimamente he estado utilizando las redes sociales, principalmente Instagram, como una forma de dar mayor exposición a la obra.

La mirada del deseo: la luz, la sinuosidad del cuerpo, la musculatura, propio de la identidad de la visualidad homosexual en el arte es el juego de ir desentrañando aquellos detalles que dentro de lo «normal» exudan nuestro morbo. (c)Karlheinz Weinberger Stiftung
En los 70s Weinberger trabajaba para revistas deportivas , en los eventos que cubría como reportero gráfico fueron la oportunidad para conocer a muchos de los modelos que pasaron por su estudio (c)Karlheinz Weinberger Stiftung

Leonardo: En cierto punto, Weinberger comenzó a trabajar en una revista deportiva. ¿Cómo influencia este nuevo ambiente su estilo?

Bruce: A fines de los 1950s y durante los 1960s, trabajó como fotógrafo freelance para revistas de deporte. Tomó imágenes de luchadores, levantadores de pesa, boxeadores y eventualmente fisicoculturistas. A través de su notable uso de la luz y del corte de la figura, KHW capturó el poder erótico de estos deportes. Estas fotografías son probablemente las menos conocidas de su trabajo.

Leonardo: ¿Cuántas piezas componen  el legado completo de Karlheinz Weinberger?

Bruce: Weinberger no era un fotógrafo profesional. No exhibió, ni vendió su trabajo en galerías de arte. Trabajó la mayor parte de su vida en el departamento de inventario en una fábrica en Zúrich, aunque su pasión y su obsesión fue la fotografía. Siempre andaba trayendo una cámara con él.  Constantemente estaba tomando fotografías, desde el tiempo en que era un joven hasta los últimos años de su vida. Trabajó activamente desde finales de los 1940s hasta los primeros años de los 2000s. El archivo consiste en miles de negativos, algunas copias de papel antiguas (Weinberger no realizó ediciones de su trabajo hasta los últimos 7 años de su vida cuando las fotos ganaron algo de atención), y muchas, muchas diapositivas de 35mm.

En la cultura popular de los años sesenta Europa se situaba como el continente de la liberación sexual, un clima que favoreció la exploración erótica de Weinberger, tanto en la vida privada como en la vida pública los ciudadanos podían vivir en relativa aceptación social, as colonias nudistas o las revistas eróticas eran un referente casi obligado a la hora de pensar en la vieja Europa. (c)Karlheinz Weinberger Stiftung

Leonardo: ¿En estos inicios cómo se maneja la censura potencial y la caza de brujas?

Bruce: Es bastante interesante notar que Der Kreis era un grupo y una publicación “fuera del closet”. Por supuesto que había reacciones en contra, pero en general, se los dejaba tranquilos. Todo, excepto su trabajo como “Jim” para Der Kreis, era completamente privado y no se publicaba. Las fotografías de hombres desnudos eran para su disfrute personal y el de su círculo de amigos. En cierto punto las intercambiaba con otros de su círculo de Der Kreis.

Leonardo: Las pandillas lucen muy accesibles en imagen, pero en la realidad los elementos foráneos no son usualmente bienvenidos… ¿Tener a alguien ahí apuntando con una cámara? Parece destinado al golpe en la cara: Weinberger parece haber sorteado exitosamente el primer obstáculo ¿Qué lo hace comenzar a mirar en aquella dirección? ¿Cómo comienza a involucrarse en las actividades de estos jóvenes?

Bruce: Weinberger primero se cruzó con uno de los “halbstrak” (término del alemán que significa “parcialmente fuerte”, y se utiliza como un insulto a la carencia de fuerza o experiencia de la persona) en un parque de Zúrich. El chiquillo iba vestido completamente de mezclilla y con botas de vaquero, un pelo muy “arreglado”. Weinberger siempre se había fascinado con el denim, especialmente cuando este era usado por trabajadores de construcción, pero la tenida de este chiquillo era más única. Conforme pasó el tiempo conoció más y más chicos y chicas halbstark, los que una vez que se dieron cuenta que KHW no era una amenaza, lo aceptaron. Los chicos a su vez amaban mostrar sus inigualables modas y peinados por lo que estaban felices de tener a alguien tomándoles fotografías. Weinberger los invitaba a beber cerveza, escuchar música rock y ver diaporamas de sus imágenes. En aquel tiempo la película para diapositiva era una manera mucho más económica de tomar un montón de fotografías al contrario del típico negativo de cámara.

«El archivo consiste en miles de negativos, algunas copias de papel antiguas (Weinberger no realizó ediciones de su trabajo hasta los últimos 7 años de su vida cuando las fotos ganaron algo de atención), y muchas, muchas diapositivas de 35mm.» Bruce Hackney (c) Karlheinz Weinberger Stiftung
En la obra de Weinberger el limite entre el acercamiento del retrato fotográfico y el erotismo casero la catapultan a una exploración solo trazable en ese trabajo artístico que no circula en el mainstream de las artes. (c) Karlheinz Weinberger Stiftung

Leonardo: ¿Cuál es la evolución del trabajo desde estos primeros acercamientos a los rebeldes?

Bruce: Siguió a los “halbstarke” por toda Suiza a principios de los 1960s. A medida que la década progreso y los chicos se hicieron mayores, algunos se fueron a trabajar, comenzaron familias, etc. Sin embargo, algunos se mantuvieron. Iban de camping cada fin de semana, bebían, escuchaban música y eran rudos. Los chicos comenzaron a vestir casi exclusivamente poleras rayadas, por lo que los llamaban “Rockers”. A fines de 1960s, algunos de los rockers comenzaron a formar pandillas de motociclistas. Weinberger se mantuvo siguiéndoles por ahí y tomando fotografías de sus reuniones. Conocía algunos de los motociclistas desde sus días como “halbstarke” por lo que fue instantáneamente bienvenido. Estas pandillas de motociclistas tenían casas club donde Weinberger  podía exhibirles shows de diapositivas de su trabajo y también consiguió que algunos de los motociclistas posaran desnudos para él. Estas imágenes son particularmente fascinantes para mí. Weinberger también estaba interesado en los tatuajes por lo que hay montones de imágenes de los brazos y las espaldas de los tipos.

Leonardo: ¿Qué rasgos piensas que hacen sus imágenes tan distintivas?

Bruce: Verdaderamente creo que su fascinación, atracción y obsesiones con los hombres muestran en su trabajo una visión única. Amaba observarlos con y sin ropa, mayormente sin ropa. Buscó capturar aspectos ocultos en sus personalidades. También ponía mucha atención a la iluminación y la pose de sus modelos. La combinación de sus compulsiones y obsesiones atrae al espectador dentro de su mundo íntimo, algo que para mí, las vuelve muy únicas y cautivantes.

Un chico que podría ser un vecino posa frente a la cámara (c) Karlheinz Weinberger Stiftung
Luego la promesa de la fantasía se instala (c) Karlheinz Weinberger Stiftung
Y entonces… (c) Karlheinz Weinberger Stiftung

Leonardo: Durante los 1960s-1970s se producen formas de representación del cuerpo masculino bien polarizadas: Por una parte pienso los chicos malos idealizados de un Bob Mizer y por otra, el acercamiento serio y siempre verídico de la fotografía de Danny Lyon (quien creo serie sobre presidiarios, hombres de la calle y motociclistas). ¿Cómo fue la relación entre Weinberger y los fotógrafos norteamericanos?

Bruce: Es fácil percibir la influencia de las imágenes de la “Athletic Model Guild” de Bob Mizer, como también de los trabajos publicados de Tom Of Finland en las imágenes de Weinberger. El sabía acerca del trabajo realizado por ellos y definitivamente probó el usó de disfraces y montajes que fueran similares a los de estos artistas. No creo que conociera acerca de las fotografías de Danny Lyon. Le encantaba revelar a través del desvestirse esencia  detras el erotismo masculino. Por ejemplo primero tomaba una fotografía del modelo en ropa de calle, usualmente un traje, para que luego se cambiase a unos calzoncillos de leopardo u otro disfraz y lograr hacerlo posar más provocativamente – arqueando su espalda, mostrando su trasero, agarrándose sus partes, etc.

Leonardo: ¿Cuándo produce sus últimos trabajos?

Bruce: Trabajó hasta alrededor del 2004, la mayoría de estas imágenes fueron de modelos con los cuales se volvió bastante cercano. Eran muy íntimas.

Para conocer y adquirir el trabajo de Karlheinz Weinberger visita

@karlheinzweinberger

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